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Porque “se cansaron” y “ya no pueden más”, esa es la razón por la que los 21 conductores de TransMilenio cumplen más de 30 horas en huelga de hambre. Aseguran que las condiciones en las que están trabajando son absurdas en pleno siglo XXI.
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"Nosotros tenemos que andar con nuestros morrales a espalda de la silla. Resulta que muchas veces comemos a deshoras, no tenemos un horario fijo. Aquí hay personas que tienen problemas gástricos, colon irritable, tienen problemas de diabetes, problemas renales. Hay compañeros con colonostomí porque de aguantar la ida al baño se les ha estallado y también problemas de columna vertebral", aseguró uno de los conductores a Blu Radio.
Otro de los problemas que denuncian es que no tienen forma de devolverse a sus casas cuando terminan después de la 1:00 de la mañana o incluso cuando entran a las 4:30 de la madrugada. A muchos les toca caminar.
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Explican, además, que regresaron a la huelga porque este jueves en una reunión acordada con las empresas, “no se demostró voluntad de diálogo”.
Advierten que permanecerán en la entrada de los articulados al Portal de las Américas hasta que no les den garantías para regresar a su labor.