Este es el caso de una familia de 13 personas venezolanas que viven en una habitación en Suba - Bilbao, en la capital del país.
Somos seis niños y el resto somos mayores. Todos nos dedicamos al reciclaje, pero con todo esto ha sido imposible salir a trabajar, a mí me toca trabajar de noche y la Policía no nos deja, se me ha vuelto imposible traer la comida a la casa
“Decidí poner el trapo rojo para buscar ayudas, una señora nos dio un mercado y ya. Toda esta situación nos preocupa porque de verdad necesitamos, vivimos todos aquí en esta pieza”, dijo.
Explicó que duerme junto a otras cuatro personas en una misma cama y su mamá en otra con el resto de los miembros de la familia. Piden ayuda “de corazón pues la situación es crítica”.
Sin embargo, según Johana Rivera, habitante de la zona, son varias las viviendas que han optado por colgar su pañuelo o trapo rojo. “Son muchas las cuadras, aquí en esta zona son por lo menos más de 200 casas que están requiriendo las ayudas, nadie nos ha dicho nada.”
“En este barrio son muchos los recicladores que no tienen un trabajo, muchos tienen niños y no han podido salir a trabajar. Aquí nadie respeta la cuarentena , hacemos un llamado para que se nos entreguen ayudas”, dijo.