En una acción conjunta entre la Secretaría de Ambiente y los grupos de Carabineros y Protección a la Biodiversidad y Maltrato Animal de la Policía Nacional, se llevó a cabo un operativo de control al tráfico de fauna silvestre en la localidad de Bosa, como respuesta a denuncias ciudadanas. El resultado del operativo fue la recuperación de un zorro cangrejero que estaba siendo tenido ilegalmente como mascota en el interior de una vivienda.
El barrio San Bernardino fue el escenario de este operativo, desencadenado por denuncias de la comunidad respecto a la presencia del animal, avistado en varias ocasiones recorriendo las calles de la localidad. Durante la verificación, se identificó un zorro juvenil en un alto grado de amansamiento.
Tras la incautación, profesionales de la Secretaría de Ambiente trasladaron al individuo al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Flora y Fauna Silvestre para su adecuado manejo técnico.
Biólogos, zootecnistas y veterinarios llevaron a cabo la evaluación del zorro, determinando que pertenece a la especie zorro cangrejero (Cerdocyon thous), con un peso de 1,8 kilogramos, en condición corporal aceptable, sin lesiones aparentes y con un alto grado de habituamiento.
Publicidad
La secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, aprovechó la ocasión para recordar a la ciudadanía que la fauna siempre está mejor en libertad y en su hábitat natural. Hizo un llamado a abstenerse de extraer animales silvestres y a no alimentar las cadenas de tráfico que contribuyen al sufrimiento de las especies.
La Policía procedió a realizar un comparendo a los tenedores del individuo, mientras que la Secretaría de Ambiente iniciará el proceso sancionatorio ambiental conforme a la Ley 1333 de 2009.
Publicidad
Cabe destacar que la caza, transporte, comercialización y tenencia ilegal de fauna silvestre constituyen delitos ambientales, con penas que oscilan entre 48 y 108 meses de prisión según el Código Penal.
El zorro cangrejero, nativo del norte y centro de Sudamérica, habita los Cerros Orientales de Bogotá. Aunque es esporádicamente utilizado como mascota, su principal amenaza proviene de la deforestación y del mal manejo de residuos en las ciudades. Este omnívoro y depredador oportunista desempeña un papel crucial en la biodiversidad regional.
Le puede interesar:
Publicidad