Luis Clemente Ponce, abogado litigante y representante de los habitantes del barrio J.J. Vargas en el proceso que han liderado para denunciar las irregularidades que rodean el predio de El Salitre, manifestó su preocupación por el homicidio del notario 76 de Bogotá , José Francisco Verona, ocurrido en la noche del pasado martes en la carrera 72 # 49 A - 17, cerca de su oficina.
Y es que según Ponce, el notario se había convertido en pieza fundamental para demostrar las irregularidades en los documentos que permitió la comercialización por lotes de dicho predio, pese a tener una destinación social.
“Cuando hacíamos seguimiento a los actos administrativos y a las matrículas inmobiliarias encontramos en la notaría 76 la escritura de desenglobe que, además de haberse hecho de manera irregular, fue la base para hacer las matrículas con las que se adelantaron todos los negocios comerciales”, detalló Ponce.
En ese momento, pidieron una copia de la escritura con los anexos y allí se enteraron que la firma era de una notaria encargada que estuvo antes de la llegada, en propiedad, de Verona. Ante esto, el pasado 25 de febrero y en respuesta también a una exigencia de la juez que lleva el caso, le hicieron un requerimiento oficial pidiendo la anulación de ese documento de desenglobe.
Publicidad
“La respuesta que nos dio es que no era competente para anularla, porque no la firmó, pero sí confirmaba que había una violación al estatuto notarial. Es decir, que el desenglobe ni siquiera debió registrarse en la Oficina de Instrumentos Públicos ni los folios relacionados. A partir de ese momento, comenzó el contacto directo con el notario”, contó el abogado.
El apoyo del notario fue inmediato, tanto que incluso se volvió fuente principal para destapar las irregularidades que rodearían al manejo e intervención del predio.
Publicidad
Lea también
“Era nuestro principal y único testigo en las acciones judiciales, porque esa notaría fue objeto de demanda de acción popular y objeto de denuncia penal como parte de organismo a investigar. De esa escritura es que nace el resto de documentos falsos, nace la venta que hace la Beneficencia y nace el trámite ante la secretaría de planeación de Bogotá, todo falso”, aseveró el abogado.
Ponce agregó que la disponibilidad de Verona era también por su interés de limpiar el nombre y la reputación de su notaría, por eso, dijo, no salen del asombro de su homicidio pues tampoco conocía de posibles amenazas.
“Mi seguridad y la de las personas cercanas está en riesgo. No se imaginan los nervios en los que estamos. Y se suma a la lentitud de la fiscal y otras entidades que no han actuado a tiempo, nos sentimos solos”, puntualizó.
Publicidad
La investigación del homicidio del notario Verona, que dio tres meses después del asesinato de su hermano ocurrida en la misma zona, ya está en manos del CTI de la Fiscalía.
Escuche más noticias:
Publicidad