Las Unidades de Cuidados Intensivos en Bogotá están acercándose cada vez más al punto crítico, mientras que los especialistas en emergencias médicas advierten que el límite ya se rebasó y hay 40 pacientes rogando por un cupo.
Cómo es posible que haya instituciones que pueden tener hasta 7 y 8 pacientes ventilados que no se han podido direccionar a otra institución porque en todas las niegan porque están con UCI llenas
El reporte oficial de la Secretaría de Salud señala que el nivel de ocupación general llega al 82.8% mientras que las Unidades de Cuidados Intensivos para COVID-19 llegan al 76.5%.
Con corte al 2 de enero, la ciudad tenía 49 centros de salud con el 100% de las UCI para COVID-19 ocupadas. Entre ellos Shaio, Marly, Country, Palermo, Los Nogales, Reina Sofía, Hospital Militar Central, Hospital Universitario San José, Méderi y Los Cobos.
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Los centros de salud que tienen mayor número de UCI disponibles para COVID son las unidades de servicios de salud: Simón Bolívar, Engativá Calle 80, Santa Clara, Occidente de Kennedy y Fontibón. Así como el Hospital Central de la Policía Nacional, la Clínica Santa Teresita de Normandía y Santa Laura IPS.
La presión sobre el sistema de salud de la capital está llevando a denuncias por demoras en la atención. Por ejemplo, la Federación Médica Colombiana denunció en redes sociales que el Ginecólogo Manuel Lozano completó varias horas de angustiosa espera por una cama de UCI a pesar de su grave estado de salud. Tras la denuncia, la Alcaldía anunció su traslado al Hospital del Tunal.
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Varios médicos residentes también están publicando denuncias de aumento de pacientes en sus servicios y falta de UCI para atenderlos.
La Alcaldía de Bogotá asegura que la capacidad del sistema será suficiente para sortear la crisis, pero advirtió que la presión sobre el sistema aumentará a medida que regresen a la ciudad las 1.9 millones de personas que se fueron de viaje durante las fiestas.
La petición para los viajeros es guardar un aislamiento preventivo en casa de por lo menos una semana y evitar el contacto con personas de riesgo.
Bogotá mantiene la medida de pico y cédula hasta el 15 de enero.