El servicio diseñado para beneficiar a los bogotanos para el uso del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), en el que se implementó la estrategia de “pasajes a crédito”, donde las personas con tarjeta personalizada pueden hacer adelantos hasta de dos viajes en caso de quedarse sin saldo, ha encontrado que son unos 509 millones de pesos los que han dejado de recaudarse; es decir, los bogotanos deben unos 250.000 pasajes.
El concejal Rolando González, quien advirtió que la personalización de la tarjeta Tullave se quedó corta pues no se ha logrado la cobertura estricta que el sistema masivo de transporte demanda, ha manifestado las dudas que desde el Concejo de Bogotá ponen en alerta las finanzas del sistema y sus formas de operación.
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“La administración de Transmilenio prestó a los usuarios con los pasajes a crédito cerca de 19.000 millones de pesos;
a pesar de que la estrategia de personalizar la tarjeta Tullave se ha quedado corta en la ciudad, toda vez que solamente existen 40 puntos habilitados de recarga y el servicio virtual hoy no funciona. Si logramos masificar y fortalecer la estrategia de personalización, la cifra de préstamo podría ser mayor. De estos 19.000 millones, los usuarios adeudan 509 que representan una cifra de 250.000 pasajes del SITP”, añadió el cabildante.Agregó que, a su vez, existen muchas dudas de ciudadanos sobre la protección de su información personal en las bases de datos en las que quedan los registros al hacer el ejercicio de personalización.
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Son tres tipos de tarjetas los que en el sistema de transporte funcionan sin personalizar: Capital monedero azul, Cliente Frecuente Roja, y Básica Tullave; mientras que personalizadas están la verde Tullave, híbrida, que funciona en los convenios con bancos, y la serie de tarjetas subsidiadas con beneficios del SISBEN, discapacidad y Adulto mayor.
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