Un pastor evangélico puertorriqueño llegó a la zona de Santa Fe, en Bogotá, para entrar a un prostíbulo y darles un mensaje a dos mujeres.
Para ello, en compañía de otro hombre, se hizo pasar por cliente y grabó todo en una cámara que traía oculta dentro de un bolígrafo.
“Entramos a una casa de prostitución y encontramos unas chicas, las llevamos a una habitación y en lugar de tener sexo con ellas le hablamos del amor a Jesucristo”, contó uno de los participantes de esta experiencia.
Un hecho que indignó a los hombres fue la forma como eran presentadas las mujeres y el valor que ponían a su trabajo. “El precio de cada una son 30.000 pesos, 10 dólares americanos. Terrible, un atentado contra la dignidad”, expresaron.
Al entrar en la habitación,la primera mujer se llevó una sorpresa cuando sus dos “clientes” le regalaron una rosa, una Biblia y le explicaron el motivo de su visita.
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“Pagamos por tu tiempo porque queremos darte un mensaje de amor de parte de Dios”, le dijeron. A la joven de 22 años se le salieron las lágrimas y confesó que normalmente se enfrenta a situaciones que no quisiera vivir.
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“Personas que uno no quisiera ni verlas ni tocarlas y ellos son asquerosos con uno. Nos tratan mal”, narró.
La segunda mujer que entró al cuarto dejó al pastor sin palabras tras contarle que en Venezuela era cristiana evangélica.
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“La respuesta de esta joven nos dejó aturdidos”, afirmó uno de los presentes.
Este es el video completo:
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