Blu Radio conoció detalles de la investigación que adelanta la Fiscalía y que este miércoles dio su primer resultado tras la incautación de 1.163 kilogramos de anfo en un predio del barrio Villa Anita de Usme, en Bogotá.
Y es que dicha investigación viene desde junio, cuando en la vereda El Trigal, de Cúcuta, Norte de Santander, hallaron otra tonelada del mismo explosivo. En ese momento, comenzaron las interceptaciones de llamadas de quienes pertenecen a los grupos ilegales en la zona de frontera.
Con la información recopilada, determinaron que en varias viviendas de Bogotá se está fabricando, pese a los riesgoso, este explosivo. Lo hacen, trayendo desde otras partes de la región, los insumos en pequeñas cantidades para no levantar sospechas.
En este seguimiento, por ejemplo, encontraron que una importante cantidad del producto listo que fue llevada a una casa en Ciudad Bolívar y luego, en un camión, lo dejaron abandonado en 23 costales en dicho lote.
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Si bien los investigadores pretendían mantener el seguimiento para encontrar quién podría recoger los elementos, fue necesario recoger los costales porque completaron 24 horas bajo el sol, lo que aumentaba el riesgo de una emergencia.
Ahora, la Fiscalía tiene varias hipótesis sobre la mesa, descartando por ahora que sea para minería ilegal, pues las disidencias del frente 33 de alias 'Jhon Mechas' no tiene relación con este tipo de delitos.
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Una de las posibilidades es que sea para un atentado, pues el anfo genera gran afectación y necesita de otros elementos para ser activado. También indagan si habría intenciones de ser comercializado ilegalmente y, así como lo hace con las armas, tener otra renta de ingresos.
Por el momento, se mantendrán los seguimientos y recopilación de pruebas para dar con las personas que están transportando, fabricando y almacenando este peligroso explosivo.
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