Mientras las autoridades viales estudian cómo dinamitar las 6 rocas de 8 toneladas que aún obstaculizan parte del paso en la autopista Medellín-Bogotá, los transportadores de carga piden intervención de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD) para mitigar, de una vez por todas, los problemas que tiene la vía en tres sectores particulares.
Mientras el paso de vehículos por el el tramo Santuario - Caño Alegre, de la autopista Medellín - Bogotá, a la altura del sector conocido como Costa Rica, sigue siendo restringido, personal de Invías sigue en la zona estudiando la mejor forma de atender la situación en el menor tiempo posible.
En el lugar aún se encuentran 6 rocas gigantes, la más pesada alcanza las 80 toneladas, por lo que tendrán que ser dinamitadas para poder garantizar la movilidad por la zona.
Aún así, Cofecar y ATC, agremiaciones de transportadores de carga en Colombia, insisten en solicitar la ayuda del Gobierno nacional, especialmente de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, para solucionar los problemas en una de las principales vías del país y que los afectan directamente.
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La Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar) explicó que hay tres tramos que necesitan labores de mitigación de manera urgente: el Puente de Cocorná, Km 18, por pérdida de protección estribos del puente; el sector Puentes caídos, Km 49, por deslizamientos constantes sin labores de estabilización de talud; y ahora se suma el sector Costa Rica.
Ante esta situación, que se suma a la dificultad en Santa Fe de Antioquia por el puente El Tonusco, la Asociación de Transportadores de Carga (ATC) también pidió ayuda del Invías en esos lugares neurálgicos que están incrementando las pérdidas tanto de quienes transportan carga, como los que transportan pasajeros.
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“Esto involucra tener que desviar todas las operaciones tanto de carga como de pasajero entre la ciudad de Medellín y el interior del país por la vía de Cisneros puerto del río Ruta del Sol involucrando de antemano unas pérdidas y unos sobrecostos asociados a los 200,000,700,000 pesos por cada una de estas operaciones”, dijo Anderson Quiceno, director de ATC.
Ambas agremiaciones argumentan su solicitud en la relación directa existente entre el estado de la infraestructura y la seguridad vial.