El sueño de Nicolás Jiménez de ser piloto y dedicar su vida a la aviación terminó en una aeronave. El gerente del grupo San Germán Express, una comercializadora y operadora de vuelos hacia zonas con poca oferta, fue una de las 8 víctimas mortales que dejó el accidente de la avioneta que se estrelló contra dos casas en Medellín .
Aunque en la adolescencia Nicolás Jiménez quiso ser sacerdote, su anhelo de volar fue mucho mayor.
Según cuenta Ómar Alzate, primo de Nicolás, el empresario que falleció en el accidente de la avioneta en Belén Rosales , solo a unas cuadras del aeropuerto Olaya Herrera, creció en una familia humilde y agricultora de la vereda Sonadora, en el Carmen de Viboral, pero nunca quiso seguir esos caminos, él soñaba alto.
Nicolás, según recuerda Ómar, siempre soñó con ser piloto y con mucho esfuerzo logró conseguir el patrocinio para estudiar y cumplir su sueño, pero al graduarse conseguir empleo fue difícil y por eso creó su propia empresa: San Germán Express.
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"Logró despegar y ahí se fue yendo y y logró, pues como volver a hacer las conexiones especialmente con el área de departamento del Chocó una persona demasiado sencilla, demasiado noble, siempre (al) trabajar lo primero que él buscaba era el bienestar de sus trabajadores", contó.
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Lo primero que hizo Nicolás fue abrir rutas hacia el departamento del Chocó y comenzó a contratar vuelos chárter para así facilitar la llegada de las personas a esos lugares con poca oferta de vuelos. Pero, además, era un visionario, pues según recuerda Ómar, Nicolás no solo se dedicaba a llevar vuelos hasta esos lugares, él trabajaba para impactar positivamente esas comunidades.
"Él quería siempre impactar a las comunidades donde llegaba que no solamente era comparo y vender un vuelo, no más y llevar turistas no están en general como como ese sentido social", relató.
Pero nada de eso fue suficiente. Colegas y personas del ambiente aeronáutico veían en Nicolás un gran visionario, ese mismo que lograba abrir rutas con solo imaginarlo.
Así fue como, según recuerda Jesús Alberto Sánchez Restrepo, gerente general del aeropuerto Olaya Herrera, Nicolás se convirtió en un referente revolucionario del transporte aéreo en el país.
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"Logró precisamente gestar un gran modelo comercial para que muchas personas pudieran de esos municipios pequeños donde la única manera para poder llegar o salir de allí era por vía aérea pudieran conectarse con la ciudad de Medellín o viceversa muchos ciudadanos, pudiéramos conocer esos territorios maravillosos y una de esas rutas fue, por ejemplo Bahía Solano", expresó.
Fue gracias a esa visión que tenía que Nicolás logró convertirse en un aliado estratégico para la operación que desde Medellín se hará del aeropuerto de Sogamoso.
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"Con el alcalde Sogamoso empezamos la administración del aeropuerto y con él íbamos a estructurar toda la operación un aliado estratégico, no solamente para lo que estábamos en ese momento informando sino para la aviación del país", añadió.
Por ahora, sobre el accidente en el que falleció este gran empresario aeronáutico solo se sabe que en cuanto la aeronave despegó, reportó a torre de control problema con uno de sus motores, por lo que debía devolverse al aeropuerto, pero en esa maniobra terminó estrellándose contra dos viviendas y llevándose consigo la vida de sus 8 ocupantes.
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