El ingeniero Javier Pava, director de la Unidad Nacional del Gestión del Riesgo de Desastre, habló en Mañanas Blu sobre las advertencias hechas por el presidente Gustavo Petro para que se evacúe a la"población en riesgo" antes de prender cualquier turbina. El pronunciamiento del mandatario implicaría el traslado de unas 38.000 personas en la zona de influencia del megaproyecto.
"Nuestro deber es decir: 'hay un nivel de riesgo, bajo o alto, hay un nivel de riesgo'; es necesario proteger las familias que están aguas abajo", declaró el funcionario.
Según el director de la UNGRD, el riesgo en la megaobra en Hidroituango puede darse por destaponamiento de túnel de desviación derecho, lo cual podría causar una crecida rápida del río Cauca que afectaría a los municipios vecinos.
"Hay un riesgo, siempre existe un nivel de riesgo, nunca es cero. El riesgo es que se pueda presentar un destaponamiento del túnel de desviación derecho y eso pueda generar una avenida torrencial aguas abajo, que podría arrastra con lodo y demás. Se podrían afectar las viviendas. Esa modelación ya la hizo EPM, nos identificó hasta dónde llegaría el nivel del agua", sostuvo Pava.
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Pava dijo que la responsabilidad de Empresas Públicas de Medellín (EPM) es llevar a cabo todas las medidas de precaución para que el riesgo no se traduzca en pérdidas. "Es una responsabilidad de EPM realizar todas las medidas de precaución para que eso nunca suceda, pero donde eso llegue a suceder, nuestra función es proteger a las familias que se encuentran a aguas abajo que se encuentran expuestas", sostuvo el funcionario.
"Hoy hay una situación en la cuenca del río Cauca, hay unos niveles altos. Tenemos una incertidumbre, incluso, con el tema del comportamiento del macizo rocoso donde están las turbinas. Existe un momento de bastante incertidumbre de cómo se va a comportar. Por eso el tema de las pruebas y demás, para que tengan una tranquilidad absoluta", declaró el director de la UNGDR.
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De acuerdo con Javier Pava, cada momento del proyecto entraña riesgos y en el encendido de las turbinas los nuevos riesgos tienen que son vibraciones. El impacto, dijo, podría trasladarse al macizo rocoso.
"Los riesgos van cambiando de acuerdo con los diferentes escenarios. En este momento lo que ha hablado EPM es que estarían listos para entrar en operación, de unas primeras turbinas. Eso genera unos nuevos riesgos, estos son las vibraciones que podrían trasladarse al macizo rocoso, que ha tenido problemas en el pasado. Hay una incertidumbre de cómo se va a comportar ese macizo con esas vibraciones. Esa situación puede llevar a que se presente un colapso, pero no sabemos. Es posible que no, o que sí", declaró el ingeniero.
En 2018, hubo un derrumbe en túnel de desviación
La obra comenzó en 2010 y debía estar concluida en 2018 pero el derrumbe de un túnel de desviación del río Cauca ese año obligó a los constructores a inundar la sala de máquinas, que estaba casi terminada, para evitar que el agua destruyera el muro de la presa que entonces estaba en construcción.
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La megaobra ha estado exenta de oposición, pues las comunidades de su alrededor, junto a organizaciones de la sociedad civil, han denunciado que la construcción de Hidroituango ha vulnerado derechos humanos, provocando desplazamientos de campesinos, e impactando la biodiversidad de la zona.
Contaminación del aire, del agua superficial y subterránea, cambios en la calidad del agua del embalse, cambios en la dinámica fluvial del río Cauca, modificación de las propiedades físicas y químicas de los suelos y cambios en la cobertura vegetal son algunas de las afectaciones, según el movimiento Ríos Vivos.
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Además, el incidente de 2018 que obligó a inundar la sala de máquinas ante el peligro de rotura del muro ha planteado interrogantes sobre la posibilidad de que pueda volver a ocurrir y cómo afectaría a las poblaciones que viven alrededor.