Autoridades mantienen el refuerzo de la Fuerza Pública en el Bajo Cauca, en Antioquia , ante posibles retaliaciones del Clan del Golfo tras la decisión de levantar el cese al fuego por parte del presidente Gustavo Petro.
Mientras que el Clan del Golfo insiste en que actos violentos en el Bajo Cauca de Antioquia son provocados por otros grupos criminales, desde las autoridades se preparan para los riesgos que representa la orden de acuartelamiento de primer grado en la subregión antioqueña.
“Eso fue evaluado ampliamente en el consejo de seguridad y las informaciones y los temas, no puedo darles a conocer, pero la fuerza pública adelantó una evaluación de riesgos”, explicó el gobernador Aníbal Gaviria.
Esa situación es vista por expertos del conflicto en el departamento ven con preocupación debido al recrudecimiento y expansión de la violencia a otros territorios, como lo advierte Fernando Quijano, director de Corpades.
Publicidad
“Suspender esto pues obviamente puede traer consecuencias mucho más duras como las que se presenta en el Bajo Cauca antioqueño, se podría activar el conflicto en otras partes del departamento como el caso Urabá y lo que es el suroccidente antioqueño”, agregó.
Publicidad
Ante esto, los 10.00 efectivos de la fuerza pública, entre los que hay Policía, Ejército y Fuerza Aérea, tienen orden de ocupar el territorio, garantizar la movilidad por las vías y estar atentos a cualquier acto que amenace con la seguridad en la región.
Escuche el podcast Emprender, fallar y triunfar: