Mientras miles de migrantes planean su retorno desde Necoclí por las deportaciones en Estados Unidos, en Medellín siguen llegando haitianos con la esperanza de continuar su tránsito al sueño americano.
Con sus pocos morrales y unos cuantos dólares en sus bolsillos, una familia de cinco haitianos completa dos días en la terminal de transporte del norte de Medellín a la espera de abordar un bus hacia el Urabá para luchar por un tiquete de lancha para cruzar a Panamá.
Ellos ya saben que desde Estados Unidos están deportando a sus compatriotas que, como ellos, duran hasta cinco meses en el recorrido. Sin embargo, no pierden la fe en su sueño americano.
"Nosotros vamos a buscar una vida mejor", señaló uno de estos extranjeros sentado durante horas en las bancas de la terminal de transportes.
Publicidad
El drama de esa familia es que deben ser al menos 40 extranjeros, pues Migración Colombia exige a las empresas de transporte que los haitianos vayan en un solo bus directo a Necoclí. Directrices que ellos no comparten.
Publicidad
"Nosotros estamos pagando un pasaje como todo pasajero que va viajando, pero no nos venden tiquete. Somos cinco personas que tenemos dos días durmiendo en la terminal", relató otro haitiano.
A diferencia de esta familia, más de 7.600 migrantes en Necoclí ya compraron tiquetes de regreso para devolverse a su país y de ellos ya 300 retornaron a Medellín, pues se cansaron de estar represados con otros 20.000 compatriotas sin saber si sí podrán pisar el anhelado suelo norteamericano.
Escuche las noticias deportivas del momento:
Publicidad