La Personería de Medellín hizo una nueva revisión de la cocina de la cárcel El Pedregal, zona conocida como El Rancho, que aún opera a pesar de la orden de cierre de la Secretaría de Salud.
La entidad solicitó que en un término no superior a 24 horas, la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) entregue un informe de garantías y datos precisos del operador de alimentación.
Además, que se tomen medidas urgentes para que se solucione esa situación para entregarle buen alimento a estos privados de su libertad en la cárcel del Pedregal, pues el mal estado y condiciones insalubres han generado intoxicaciones como la ocurrida la semana pasada con 600 reclusas.
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De acuerdo con Julio César Lopera, coordinador del Observatorio del Sistema Penal, Penitenciario y Carcelario de la Personería de Medellín, estas personas requieren comida digna y que no afecte su salud.
“Nuestra entidad de manera inmediata, ha hecho este oficio, solicitando que en un plazo de 24 horas esa entidad informe los planes y actuaciones y planes de contingencia que se tienen para poder brindar la alimentación a la población privada de la libertad”, reiteró Lopera.
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