El gobierno de Panamá convocó, para este 11 de agosto, una reunión extraordinaria con los representantes Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Costa Rica para atender la creciente ola de migrantes.
La iniciativa fue hecha por la canciller de Panamá, Erika Mouynes, que apunta a conseguir un compromiso que erradique las rutas migratorias que son catalogadas como más peligrosas.
Además de Necoclí, con 10.000 migrantes, ahora la problemática se trasladó a Acandí, según el alcalde Alexander Murillo advirtió que cada día llegan al municipio 800 extranjeros quienes tienen como destino cruzar la peligrosa selva del Darién hasta Panamá para llegar a Estados Unidos.
“Capurganá tiene menos de tres mil habitantes y con la llegada masiva de los migrantes colapsaría los servicios de esta población y se teme también por un brote de contagio de coronavirus y las dificultades de salubridad”, afirmó indicó el mandatario local.
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Entre tanto, las autoridades en Turbo ultiman los detalles para que las empresas autorizadas para el transporte de este municipio y se trasladen hasta Necoclí para que ayuden con el traslado de los migrantes hacia la frontera y se agilice la salida.
El mayor temor del tránsito que hacen los migrantes se concentra en el tapón del Darién, el corredor selvático de 266 kilómetros entre Colombia y Panamá, donde se ha identificado la presencia de grupos armados.