La atención en las salas de urgencias de varios hospitales de Medellín se ha convertido en todo un calvario para los usuarios. En el caso de la Clínica Las Américas, por ejemplo, durante los últimos días pasaron de atender 180 pacientes a 270 aproximadamente.
“He recorrido varias clínicas y hospitales, estaba en el Pablo Tobón, me tuve que venir por la cantidad de gente que había allá y estoy aquí en la Clínica Las Américas y encontré todo igual. Ojalá me puedan atender rápido porque ya llevo más de dos horas esperando. Las directivas nos dicen que debemos tener paciencia”, contó uno de los pacientes.
De acuerdo con Luis Gabriel Caicedo, jefe médico de esta clínica, la sobresaturación se debe a la mala utilización de los servicios de urgencias de baja y alta complejidad y los retrasos de los procedimientos post COVID.
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“Algunas patologías han avanzado, lo que hace que las personas estén críticamente enfermas y finalmente el aumento de la expectativa de vida hace que el número de pacientes haya aumentado”, indicó.
Recientemente, el Hospital Mental de Antioquia y servicios pediátricos de otros hospitales también se han declarado en contingencia.
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