La Fiscalía General de la Nación ocupó 22 bienes e inmuebles avaluados en 100.500 millones de pesos que serían propiedad de alias Otoniel, Chiquito Malo, El Indio, tatareto, entre otros cabecillas del Clan del Golfo, en el Urabá antioqueño y el departamento de Chocó.
En zonas apartadas de Arboletes, Apartadó, Chigorodó, Necoclí y San Pedro de Urabá, en el Urabá antioqueño, al igual que en el municipio de Acandí Chocó se encuentran ubicados los 22 bienes que fueron ocupados por la Fiscalía tras comprobar que hacían parte de un denominado “fondo de guerra” que sirve de combustible para las actividades ilegales del Clan del Golfo.
Los predios se encuentran ubicados estratégicamente, lo que facilitaba el comercio transnacional de narcóticos, el tráfico de migrantes y otras actividades ilícitas. De ahí la importancia de haber sido ocupados por la Fiscalía como lo indicó la delegada para las Finanzas Criminales, Luz Ángela Bahamón Florez.
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“Los activos afectados con medidas cautelares de embargo, secuestro, suspensión del poder dispositivo y toma de posesión, serían propiedades de Otoniel, Chiquito Malo, Tatareto; el Indio y Nicolás, entre otros capos, que se valían de presuntos testaferros para disponer de los bienes”, explicó la fiscal Bahamón.
Los bienes avaluados en 100.500 millones de pesos fueron puestos a disposición de la Sociedad de Activos Especiales, que será la encargada de administrar estos predios que comprenden un área de 2.754 hectáreas.
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