La Clínica CES, a través de un comunicado, detalló que fue una mujer, acompañante de un paciente que ingresó por consulta oftalmológica, quien rompió la vidriera del puesto de atención del área de urgencias. Por fortuna, los demás pacientes y los profesionales de la salud no resultaron afectados.
Sin dar mayores detalles, la clínica aseguró que la situación fue controlada por las autoridades competentes, y rechazó este acto de intolerancia, especialmente en medio de la crisis que vive la ciudad por cuenta de la alta ocupaciónUCI , que se ubica en el 98.31%.
Aclaró la institución que el paciente fue redireccionado para que sea atendido por su red de salud, dado que no se trataba de una urgencia vital.
"Debemos ser enfáticos que esta situación no está relacionada con la atención a pacientes COVID-19, ni con el proceso de vacunación", aclaró la clínica.