Médicos confirman los dos primeros casos de intoxicación con fentanilo en Medellín

Médicos confirmaron los dos primeros casos de intoxicación o sobredosis con fentanilo en Medellín. Ambos sucedieron en el transcurso de una semana, lo que preocupa y enciende las alarmas en el gremio médico de Antioquia.

Un paciente que , sin saberlo, ingirió tusi contaminado con fentanilo y otro que conscientemente buscó la mezcla letal, son los dos casos que llegaron hasta urgencias de la clínica Soma en el centro de Medellín por síntomas de sobredosis o intoxicación con la nueva droga que mantiene en alerta a las autoridades sanitarias en el mundo.

A principios del mes de agosto pasado se incautaron 280 ampolletas en una bodega procedente de Barranquilla, el primer cargamento ilegal de este medicamento, por lo que la preocupación en los profesionales de la salud que trabajan en Medellín y Antioquia creció, tal como lo dijo Carlos Valdivieso, presidente del Colegio Médico de Antioquia.

Para el doctor Valdivieso, lo que más los alerta es que las personas no están familiarizadas con el medicamento, no conocen las dosis y fácilmente pueden caer en un estado de emergencia que puede costarles la vida.

“Estos pacientes no están familiarizados con este agente para uso recreativo y eso es un problema muy grave que vamos a tener porque el producto está en nuestro medio”, afirmó.

Ante la gravedad de la situación, el doctor Jorge William Salazar, médico especialista en Anestesia y Reanimación, y miembro de la Sociedad Antioqueña de Anestesiología, explicó qué es lo que sucede en el cuerpo por el uso del fentanilo y lo que lo convierte en un medicamento letal.

“El fentanilo está demostrado que causa presión respiratoria, quiere decir que la persona entra en un estado de no respiración, además, causa depresión cardiaca y esas dos cosas sumadas son el proceso inicial y final de la muerte”, advirtió.

Ambos doctores destacan que si ya es riesgoso usar el fentanilo en un entorno controlado como un quirófano, usarlo de manera recreativa fácilmente se convertirá en un problema de salud pública de grandes proporciones, por lo que piden a las autoridades establecer estrategias que permitan minimizar la comercialización ilícita y el consumo recreativo del medicamento antes de que comiencen a registrarse muertes asociadas con él.

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