Como consecuencia de las hostilidades de los grupos armados más de 400 campesinos han sido desplazados de sus hogares en el Bajo Cauca y elChocó hacia Medellín este año.
El desplazamiento se ha incrementado un 140% en comparación con los casos del inicio del año pasado, lo que ha generado una alarma y preocupación por este flagelo a pesar de que hay un cese al fuego por parte de los grupos armados ilegales.
De acuerdo con las denuncias, 405 campesinos han tenido que abandonar sus hogares y desplazarse por seguridad hacia la capital antioqueña ante las hostilidades, pues persisten los cercos con campos minados, las intimidaciones y los enfrentamientos que dejan en medio del fuego cruzado a la población civil.
El personero de Medellín, William Yeffer Vivas, señaló que este año han llegado muchos desplazados desde el departamento del Chocó pero también de las zonas de conflicto en Antioquia.
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“Encontramos que el municipio que más expulsa ciudadanos a Medellín es Quibdó, departamento de Chocó, pero también, subregiones del departamento de Antioquia Urabá, Bajo Cauca, donde se está presentando confrontaciones por el control territorial”, aseguró.
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Las familias campesinas denuncian que las mayores razones para salir desplazadas de sus territorios son por extorsiones, amenazas, despojos y el riesgo de reclutamiento forzado de sus niños y niñas.
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