Las autoridades registran 99 marchas, 168 concentraciones, 24 movilizaciones y 12 bloqueos en el Valle de Aburrá desde que inició el paro nacional el pasado 28 de abril.
Según la Policía Metropolitana, en medio de las manifestaciones se ha registrado vandalismo que con más de 1.100 paredes y locales pintados y daños en 409 bienes públicos y privados, como entidades financieras, cajeros, semáforos, vehículos, paraderos de buses, vallas y hasta baños públicos.
Además, en medio de las confrontaciones, 72 uniformados han resultado lesionados, cinco instalaciones de la Policía afectadas y 22 vehículos de la institución vandalizados.
En contraste, las organizaciones de derechos humanos indican que se han registrado 1.409 agresiones de la Fuerza Pública contra la protesta social, más de 120 manifestantes lesionados y 63 personas desaparecidas.
Publicidad
Nuestro temor no es infundado sino que se basa en que tres personas, al menos, de las que han recuperado su libertad, en su relato dan cuenta de que fueron desaparecidas forzadamente, privadas de la libertad e incomunicadas por un tiempo extenso
Publicidad
A raíz de los casos, al país ingresaron 20 miembros de la Misión de Solidaridad Internacional y Derechos Humanos de Argentina para hacer un registro de las vulneraciones. En Medellín están dos de ellos, como el caso de Pablo Garcierena.
"El objetivo es recolectar toda la información que podamos, todos los documentos, testimonios y elementos de prueba que podamos para que nos permitan elaborar un informe que sea sustento para posibles acciones a nivel internacional", agregó el defensor de derechos humanos.
La Policía Metropolitana ya tiene desplegados más de 2.400 uniformados por prevención pues el alcalde Daniel Quintero anunció que hay información sobre supuestos infiltrados radicalizados de otras regiones en las marchas de este viernes para atacar el metro y almacenes de cadena.