Ser emprendedor no es fácil y menos para quienes cargan con los recuerdos y las experiencias de los años de la guerra.
En las montañas de Anorí, nordeste antioqueño, un grupo de 125 desmovilizados de las Farc ha mantenido contra viento y marea, la cooperativa del ETCR La Plancha, ubicado a 40 minutos en carro del casco urbano, y que hoy tras cuatro años de haberle apostado a la paz, ya lidera proyectos productivos de confecciones, miel, venta de huevos y turismo.
En 2018, con la expedición Bio Anorí, se descubrieron 14 especies de fauna y flora que hasta entonces eran desconocidas por los mismos estragos del conflicto.
Publicidad
Andrés Zuluaga, más conocido como ‘Martín Batalla’, es el gerente de la cooperativa. Destacó, no solo el compromiso de los excombatientes, sino el trabajo conjunto que se ha logrado con los habitantes de esta zona golpeada por la guerra.
Hoy tenemos 41 personas que están en temas piscícola, 20 produciendo miel de la montaña y hay 24 excombatientes dedicados a las confecciones. Hay un proyecto de producción de bloques ecológicos para producir viviendas, y en este están las comunidades
Publicidad
Según la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, en Colombia hay vigentes 1.531 proyectos productivos en los que participan 4.634 excombatientes, tanto en iniciativas colectivas como individuales, pues hay quienes le apostaron a trabajar por su cuenta para estar con su familia.
Este es el caso de Pablo Monsalve, quien perteneció el frente 18 de la extinta guerrilla y dejó el ETCR Santa Lucía en Ituango para hacer una nueva vida en Medellín.
“Yo en Medellín vivo contento, ya tengo una familia, un hogar y vamos a salir adelante. Por el momento hago domicilios y trasteos en un carrito que tengo. Doy gracias a la vida porque ya van 233 compañeros asesinados y yo pude salir de eso. A pesar de ver losasesinatos , yo siempre digo que vamos a seguir luchando”, dijo Monsalve.
Publicidad
Para el señor Pablo no ha sido un proceso fácil. La implementación del acuerdo de paz y el respeto de la vida de quienes dejaron las armas, hacen parte de las peticiones que tanto Zuluaga como Monsalve reiteran al Gobierno Nacional, pues aseguran que sus proyectos han sido respaldados más por organismos internacionales e incluso privados.
Desde la firma del acuerdo han asesinado a más de 220 desmovilizados de las Farc en el país.
Publicidad