Las 41 barras de indugel y nueve kilos de anfo, explosivos de mediano y alto poder de destrucción respectivamente fueron incautados en la vereda El Pedrero, del municipio de Anzá, occidente antioqueño.
El material, hallado por las tropas del Batallón de Infantería N°32, General Pedro Justo Berrío, se encontraban en la bodega de un bus intermunicipal, sin ningún tipo de seguridad industrial y empacados en bolsas plásticas.
De acuerdo con el Ejército, el material pertenecería a bandas delincuenciales que se dedican a realizar exploraciones y extracción de minerales de manera ilegal, afectando así al medio ambiente de esa zona del occidente de Antioquia.
También fueron encontrados 250 metros de mecha lenta de seguridad y 23 detonadores aneléctricos.
Según el conductor del vehículo intermunicipal en el que fueron hallados los explosivos, el paquete era una encomienda que enviaron desde Medellín.
Las autoridades judiciales adelantan la investigación para dar con el paradero tanto del remitente de los explosivos como de la persona que lo recibiría.
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