En desarrollo de controles en beneficio del medio ambiente y la salud pública de Medellín y el área metropolitana, recientes operativos de la Policía en contra de la comercialización de alimentos en mal estado dejó la incautación de por lo menos 300 kilos de pescado no aptos para la venta que estaban dispuestos a distribuirse en Medellín durante esta Semana Santa.
La mercancía fue identificada por las autoridades en el furgón de un camión que transitaba por la Avenida Regional, cerca a la plaza Minorista, en el norte de la capital antioqueña.
Se trataba de un cargamento de bagre que no cumplía con las disposiciones del decreto 1835 de 2021 que establece la talla mínima de captura de este animal apto para el consumo humano. Mientras que la reglamentación habla de una talla mínima de 80 centímetros, el material incautado contaba con 10, 20 y 25 centímetros.
El pescado avaluado en cinco millones de pesos fue dejado a disposición de las autoridades competentes.
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