Son entre 500 y 600 los cambuches que continúan invadiendo los alrededores de la I.E Héctor Abad Gómez y que comenzarán a ser desmontados, de cara al retorno al Alto Andagueda en Chocó de los más de 850 indígenas de la comunidad embera katío que se encuentran en Medellín .
Los más beneficiados con el retorno serán los 360 estudiantes de la institución educativa, que desde hace un mes fue invadida por los miembros de esta comunidad, generando un foco de enfermedades y llevando a que algunos padres de familia decidieran enviar a sus hijos a recibir clases en la otra sede.
"Al estar ellos cocinando con leña en los alrededores del colegio, el humo subía indiscriminadamente a los salones afectando la salud de los niños y los docentes, que empezaron a visitar constantemente al médico y a recibir incapacidades" relató Érica Osorio, docente I.E Héctor Abad Gómez.
Mientras tanto, los indígenas que continúan preparando sus alimentos en cocinas improvisadas, aseguran que no todas las condiciones del retorno son claras.
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"Ya la logística está completa. Lo único que estamos pidiendo es que tengamos acompañamiento permanente de las autoridades y que nos entreguen 3´600.000 a cada familia, para comprar madera, comida, entre otras cosas", expresó Elkin Vitucay, líder del resguardo zona 4.
Previo al retorno, la Alcaldía de Medellín adelanta una brigada de salud en el territorio con el fin de conocer las condiciones en las que se encuentran los miembros de esta población.
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