En la noche del martes 22 de junio se presentaron, nuevamente, enfrentamientos entre un grupo de entre 50 y 80 personas y el Esmad. Según las autoridades, estas personas no son marchantes, sino vándalos que reciben financiación de grupos ilegales.
La afirmación la hizo el alcalde Daniel Quintero, quien además dijo que esto lo hacen para disuadir a las autoridades o en el caso de los ataques a la Casa de la Justicia y Derechos Humanos de la Personería de Medellín, para quemar expedientes en un juzgado contiguo a la sede de la Personería.
“Grupos irregulares están aprovechando las confrontaciones para obtener otros resultados que les son propicios a ellos. Ya sea, tener concentrada a la autoridad en acciones particulares mientras ellos lotean en la periferia, o en el caso de la Personería, afectar a un juzgado”, comentó el mandatario.
Esta infiltración de personas financiadas por grupos delincuenciales habría ocurrido también en algunas de las manifestaciones que se dieron durante el mes y medio de paro, tiempo en el que la Casa de la Justicia fue vandalizada en 5 ocasiones.
Durante los más recientes enfrentamientos, un menor resultó lesionado luego de que una papa bomba le explotara en sus manos y le reventara la zona abdominal de su cuerpo.
“Un menor de edad que manipulaba un objeto explosivo, una papa bomba, está en el hospital”, informó el alcalde.