Después de contactarse con el municipio de Necoclí, la Gobernación de Antioquia reconoció que actualmente hay entre 8.000 y 10.000 personas represadas en ese municipio del Urabá antioqueño, con miras a hacer su tránsito hacia los Estados Unidos, a través de la selva del Darién.
Esa cantidad ha representado dificultades sociales, no solo por la falta de capacidad para albergar a esa cantidad de migrantes, sino también por las afectaciones al comercio.
Por esa razón, según el Gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, se busca enviar un equipo de trabajo para ayudar a mitigar las dificultades que presenta esta población migrante.
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"Lo que podemos hacer es tratar de mitigar y de disminuir las condiciones en que estos migrantes están y las condiciones que generan para los territorios", explicó el Gobernador de Antioquia.
"Una cifra de esa envergadura, para un municipio de esa población, es una crisis humanitaria que debe concitar la acción de los diferentes niveles de gobierno", agregó el mandatario departamental.
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Aún así, reconoce que es un problema nacional, por lo que también hace un llamado al Gobierno para atender la situación que, ante las capacidades de la zona, se ha convertido en una crisis humanitaria.
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