Un devastador vendaval ha causado estragos en la región, destruyendo aproximadamente 42 kilómetros de la red eléctrica que transporta la energía desde Murindó hasta Vigía del Fuerte. Más de 5.000 residentes del municipio y sus alrededores llevan más de seis días sin electricidad.
Desde la administración municipal de Vigía del Fuerte, el alcalde Félix Santos ha emitido un llamado urgente a la Gobernación de Antioquia, ya que el municipio carece de los recursos necesarios para reparar un daño de tal magnitud.
El director de Gestión del Riesgo del municipio, Winston Araujo, también ha subrayado la importancia de la asistencia departamental en esta situación crítica.
"Los elementos que conducen el tema de la energía están destrozados: postes partidos, líneas y redes rotas, conexiones debilitadas y muchas líneas subterráneas afectadas. La situación es realmente catastrófica", afirmó Araujo.
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El funcionario también enfatizó las graves consecuencias que enfrenta la comunidad local. El comercio se ha visto gravemente afectado debido a la falta de refrigeración para los alimentos. Además, el vendaval provocó el hundimiento de un barco, que, aunque no reporta heridos, sufrió pérdidas estimadas en más de 500 millones de pesos.
"Todo el comercio se desestabiliza, los alimentos refrigerados se han perdido, y el comercio ha sufrido pérdidas significativas. Además, ese mismo día se hundió un barco que transportaba mercancías de uno de los comerciantes, lo que resultó en pérdidas cercanas a los 500 millones de pesos", explicó Araujo.
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La emergencia también ha causado daños estructurales en al menos 250 viviendas que quedaron sin techo, y se han recibido informes de comunidades indígenas en la zona que también se vieron afectadas por la furia del vendaval.
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