Cientos de personas llegaron este sábado, 29 de octubre, hasta la Catedral Metropolitana de Medellín para presenciar el acto solemne de beatificación de la madre María Berenice.
La comunidad presente, no solo llenó la iglesia, sino también los alrededores que estaban cubiertos de gente que llegaron a vivir la beatificación de la madre María Berenice.
Antes de empezar la eucaristía, un sentimiento de nostalgia invadió los alrededores cuando fue retirado el telón de un cuadro gigante donde estaba la beata antioqueña con una sonrisa llevando su cruz en la mano. Ese momento se quedará para siempre en la memoria de Elizabeth Duque, sobrina de la madre María Berenice, quien no pudo contener las lágrimas de felicidad.
"Sentimos una emoción enorme, es una felicidad que no se puede expresar que no se puede decantar porque hay mucha emoción. Ella fue una persona realmente que dejó mucho legado, nos dio mucho ejemplo como comunidad, a la familia y en toda parte donde ella iba dejaba muchas cosas lindas que seguirle porque fue una mujer amorosa piadosa con mucha fe y muy creyente", expresó.
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Hasta allí también llegaron Miguel Ángel Vásquez y María Eugenia Sierra, los padres de Sebastián, el niño de 9 años oriundo de Caldas, Antioquia, quien años atrás vivió el milagro de la sanación en manos de la beata María Berenice.
"Felices por vivir este proceso de beatificación de la madre María Berenice, obviamente con sentimientos encontrados por el hecho de qué Sebastián no está físicamente aquí, pero nos ha acompañado y es muy merecido desde todo punto de vista que la Iglesia Católica se este engrandeciendo", aseveró don Miguel Ángel Vásquez.
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Al final de la Eucaristía que fue precedida por el cardenal Marcelo Semeraro delegado por el papa Francisco, la comunidad hizo una gran fila para tomarse una foto con el cuadro de la Madre María Berenice, quien hoy deja un legado de servicio y trabajo comunitario en favor de los más necesitados.
Su memoria también estará presente entre las hermanitas de la Anunciación, quienes celebraron este momento y serán testimonio de sus obras en la congregación creada por la beata que hace presencia en 15 países del mundo.
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