Con la llegada de 157 personas al casco urbano de Briceño, procedentes del corregimiento de Pueblo Nuevo y sus veredas aledañas Calera y Orejon, asciende a 903 el número de campesinos que han abandonado en el último mes sus hogares, por la amenaza que representa la presencia del Clan del Golfo y las disidencias de las Farc en su territorio.
Según el alcalde de este municipio del norte del departamento, estos grupos armados mantienen una disputa a muerte por el territorio lo que ha desencadenado una crisis humanitaria que está a punto de desbordar las capacidades del municipio.
"La gente continúa confinada en la zona urbana del municipio y estamos realizando comités de justicia transicional, con la presencia de diferentes autoridades y organizaciones sociales, para analizar cuándo se podría dar el retorno", le informó a Blu Radio Wilmar Moreno, alcalde de Briceño.
Solo de las veredas Guriman y Roblal, y del corregimiento de Pueblo Nuevo salieron desplazadas 404 personas.
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