Con pasillo de honor y entre lágrimas, el personal médico del hospital San Roque de la Unión, oriente antioqueño, recibió a Alba Marina Bedoya, enfermera que tras un mes de hospitalización y 14 días en la UCI, venció el COVID-19.
Marina, quien desde hace 30 años trabaja en el hospital San Roque, no tiene claro dónde se contagió pues asegura siempre haber sido meticulosa con las medidas de bioseguridad .
Sin embargo, los síntomas llegaron y rápidamente escalaron. Dos días después del primer síntoma fue remitida al hospital de Rionegro e intubada.
“Me desperté muy confundida, pero es como volver a vivir”, le comentó a BLU Radio la enfermera.
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La sorpresa mayor se la llevó cuando le dieron el alta médica pues a las afueras del hospital estaban sus compañeros de trabajo que con pasillo de honor, flores y una pancarta la esperaban para su regreso a casa.
“Cuando salí estaban todos haciendo calle de honor y mis vecinos. Una sorpresa grandísima, yo feliz gracias a Dios”, recordó Marina.
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Ahora la enfermera de 52 años se recupera en su casa y espera recibir pronto la luz verde de los médicos para retomar sus labores en la sala de urgencias del hospital.