La rumba para despedir el año viejo y darle la bienvenida al nuevo aún no termina en Medellín y el Valle de Aburrá. Este primero de enero, la gran mayoría de las familias antioqueñas se preparan para seguir la rumba del año nuevo con un buen sancocho.
Como es tradición, este día los parques ecológicos, las aceras, los patios y solares, y hasta las quebradas albergan fogones improvisados para montar la olla y preparar ese menú del primero de enero.
La ventaja del sancocho es que hay para todos los gustos, pero el que caracteriza a los paisas, sin duda, es el trifásico que lleva carne de cerdo, de res y pollo.
Frente a estas celebraciones, las autoridades han insistido en moderar el consumo de alcohol para evitar riñas y no manchar un momento que debe de ser de alegría e integración.
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