La reunión fue entre el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, y 16 jefes máximos de las bandas criminales del Valle de Aburrá que están recluidos en la cárcel de máxima seguridad La Paz de Itagüí.
En este encuentro se firmaron varios compromisos por parte de las organizaciones delincuenciales, como la suspensión de enfrentamientos y hostilidades entre los mismos grupos, la venta de drogas sintéticas y heroína, así como el reclutamiento de menores. Un proceso que ahora pasa a una fase de instalación de una mesa de diálogo que sería en ocho días.
Sin embargo, el comisionado reconoció que hay otros cabecillas que podrían sumarse a este proceso de paz total del presidente Gustavo Petro y no descarta conversar con ellos en cárceles del exterior,si se requiere.
“Si todo se requiere para la paz a partir de que hay que conversar en cárceles del exterior se hará propios diplomáticos y los países a que corresponda acudir”, dijo Rueda.
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En caso de que este proceso llegue a buen puerto, hasta 14.000 integrantes de 250 bandas criminales del Valle de Aburrá podrían abandonar las armas. Sin embargo, el comisionado fue claro que beneficios de excarcelación o suspensión de extradiciones no habrá.
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