La constructora Covin no ha cumplido con el ultimátum impuesto por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) de adelantar obras de reparación que eviten el riesgo a cerca de 1.000 personas, según la denuncia de algunos propietarios de la zona residencial de Atavanza, en Medellín.
La orden de la SIC estableció que en un plazo no mayor a 60 días, la constructora Covin debe adelantar las labores de estabilización de los taludes y procesos estructurales de Atavanza ubicada en el sector de Rodeo Alto, donde una inestabilidad de los terrenos y de algunas fallas estructurales podrían causar el desplome de todo la unidad residencial.
Si bien han corrido 20 días, los propietarios de los 476 apartamentos denuncian que no ha habido obras de mitigación hasta ahora y, peor aún, no sienten interés de la empresa de reparar este problema porque insisten que ya se vencieron los términos de las garantías, dejando en un riesgo inminente a unas 10.000 personas tanto de la unidad como edificios aledaños.
El administrador de Atavanza, Nicolás Rueda, señaló que Covin se niega a responder por estas fallas estructurales, pues incluso apeló la decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio.
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"Observamos que Covin no ha iniciado ninguna obra en el sector, en especial los que cubren la zona de piscina y el salón social no ha iniciado ningunas obras", agregó.
El caso también espera un pronunciamiento en segunda instancia en la Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá.
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