En una ambulancia, mientras era trasladado del municipio de Nariño, Antioquia , al municipio de La Ceja, falleció el pasado lunes 18 de enero, a causa del COVID-19, Jesús Antonio Rivera.
Este hombre de 63 años presentó los primeros síntomas de COVID-19 desde el 11 de enero, pero fue solo hasta el día que falleció que sus hijas lo llevaron a un centro de salud en el corregimiento de Pueblo Nuevo, municipio de Pensilvania en Caldas con dificultad para respirar.
Desde allí, en una ambulancia lo trasladaron al hospital San Joaquín del municipio de Nariño, Antioquia, donde, según denunció su familia, no se le permitió la entrada y fue atendido por el médico de turno en la misma ambulancia.
“Mi hermana, desesperada, le decía y le suplicaba al médico que por favor atendiera a mi papá que se estaba muriendo porque el oxígeno de la ambulancia ya no le estaba sirviendo”, le comentó a BLU Radio Martha Lucia, una de las hijas de la víctima.
A través de un comunicado, el hospital informó que el paciente no fue ingresado pues, por la gravedad de sus síntomas, debía ser remitido de inmediato a un centro médico de mayor nivel.
El traslado se tramitó con el hospital de La Ceja, pero no se pudo completar pues, “a los quince minutos de haber salido del hospital falleció”, dijo la hija.
Fue una negligencia. Ellos tenían el deber de atenderlo porque a mi papá no lo había visto un médico, iba solo con una enfermera.
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Este caso ya fue remitido a las autoridades de salud del departamento de Antioquia para las investigaciones pertinentes.
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