La Defensoría del Pueblo emitió una alerta por el alto riesgo de los habitantes de 137 veredas del Nordeste de Antioquia por la disputa territorial de los grupos armados ilegales.
Esta alarma fue encendida por la constante zozobra que viven los pobladores en las zonas rurales de Segovia, Remedios, Amalfi, Anorí y Vegachí, donde hay fuerte presencia del Clan del Golfo, Los Caparros, las disidencias de los frentes 34 y Bloque Magdalena Medio de las Farc, así como la guerrilla del ELN.
Según la alerta temprana 023 de septiembre de este año de la Defensoría Regional del Pueblo en Antioquia, la imposibilidad del Estado para llegar a estos sitios ha permitido que estos grupos al margen de la ley intenten copar los espacios de 137 veredas y centros poblados de esos cinco municipios del Nordeste antioqueño que fueron dejados por las antiguas Farc que se desmovilizaron.
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El defensor de derechos humanos y vocero de la Fundación Sumapaz, Óscar Yesid Zapata, manifestó que esta situación podría agravar la crisis humanitaria en la zona.
"Estos grupos vienen avanzando militarmente hacia estos municipios y están intentando someter a estas comunidades por medio del uso de armas; y probablemente, se presenten tanto homicidios selectivos, masacres como desplazamientos por ese avance", aseveró el defensor de derechos.
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De hecho, la Defensoría del Pueblo señaló que también hay un riesgo para los integrantes de organizaciones de derechos humanos como Cahucopana, la Asociación Campesina del Norte y el Nordeste, la mesa minera y la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra que han recibido amenazas por sus labores.
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