En medio de la incertidumbre por el futuro de Hidroituango , la Contraloría podría reabrir el proceso fiscal por el detrimento patrimonial en el megaproyecto. Sin embargo, pidió que se cumplan todas las pruebas que garanticen la seguridad de las comunidades aguas abajo.
El ente de control adelanta unas revisiones y un seguimiento permanente a las obras y labores para la puesta en marcha de Hidroituango.
Sin embargo, ante la incertidumbre sobre la seguridad y las fechas de encendido que si hay retrasos podrían costar más de 190 millones de dólares en multas, la Contraloría analiza nuevos hechos y otros que ya han ocurrido para determinar si se abren nuevos procesos de responsabilidad fiscal, incluso, reabrir la actuación que ya se había cerrado cuando las aseguradoras pagaron 4.3 billones de pesos.
“Con base a ello y a la facultad que tiene este organismo de control, podría estar reabriendo nuevamente los procesos que tiene que ver de manera directa con el tema deHidroituango” , reveló el contralor Carlos Hernán Rodríguez.
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A pesar de estos procesos y de la urgencia con que Hidroituango entregue la energía al país, el contralor Rodríguez insistió que solo se puede poner en marcha cuando se garantice la plena seguridad a las comunidades aguas abajo.
“Después de que se haya surtido todos los procedimientos y protocolos, más allá de una dificultad que pueda existir por una fecha determinada, lo más importante para la Contraloría es la seguridad de las personas”, agregó.
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La Contraloría también revisa que se hayan incorporado al cronogramas de obras del proyecto las acciones que recomendó la firma consultora Poyry luego de los hallazgos técnicos.
Por ahora se mantienen las fechas estimadas para encender Hidroituango el 15 de noviembre con la primera turbina y la segunda el 25 de noviembre, pero dependerá del visto bueno de las reuniones en el Puesto de Mando Unificado con el Gobierno Nacional.
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