Desde este 1 de enero comienza la vigencia de las prórrogas con los contratistas de Hidroituango, una obra que empieza su carrera contrarreloj para poder cumplir cronogramas y hacer que las dos primeras unidades de generación operen en el segundo semestre de este 2022. Estas son las obras más urgentes en el proyecto.
Con la extensión por 11 meses, 8 de obra y 3 de empalme, Hidroituango inicia un 2022 con mayor estabilidad en su recta final para por fin entregar la energía esperada por el país en julio y en noviembre de este 2022, fechas en que deben funcionar dos de las primeras unidades de generación. Según William Giraldo, vicepresidente de generación de energía, entre febrero y marzo terminará la instalación de la turbina uno y los siguientes tres meses serán de pruebas.
"Terminar la instalación de equipo, los concretos que faltan, que debemos estar terminando por tardar en febrero, terminar de colocar los equipos y colocar los servicios auxiliares y el blindaje metálico para que digamos en cuestión de la obra civil terminarla", informó Giraldo.
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Los trabajos también se concentrarán en el blindaje de los pozos de presión verticales y los trabajos subacuáticos de limpieza. En la obra trabajan actualmente 7.000 personas en tres turnos al día y todo el año en 80 frentes.
Estos trabajos dependerán además de la respuesta de la Anla tras evaluar el informe de Poiry sobre los riesgos de la obra y de las demandas que siguen vigentes por parte de EPM contra los contratistas.
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