Empresas públicas de Medellín (EPM) informó que avanza en las labores correctivas y de mantenimiento en las cinco plantas de tratamiento de aguas residuales que sirven a campamentos de Hidroituango y por los cuales debió trasladar 950 empleados de los denominados Tacuí y Cuní.
Según Robinson Miranda, director Ambiental, Social y de Sostenibilidad de Hidroituango dicho campamento tiene capacidad para unas 1.700 personas, pero la decisión de traslado se tomó para evitar que se sigan vertiendo aguas residuales y se faciliten los trabajos de mantenimiento.
"Estas labores implican que muchos trabajadores y empleados deban salir y alojarse temporalmente, por lo menos unos dos meses, en los hoteles cercanos al campamento", explicó el funcionario.
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El pronunciamiento de EPM se produjo luego de que el gobernador de Aníbal Gaviria anunciara que por medio de Javier Darío Toro como gerente de la sociedad Hidroituango solicitaría mayores detalles sobre la situación.
Según EPM los trabajadores fueron trasladados a campamentos satélites y a hoteles de municipios del área de influencia.
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