Cerca de 50 familias se han visto obligadas a abandonar sus viviendas y buscar nuevos refugios por riesgo de las retaliaciones contra la fuerza pública de los grupos armados. Allí se ven en riesgo de quedar en medio del fuego cruzado por los enfrentamientos.
El Carmen del Darién, municipio del Bajo Atrato, aún permanece en la zozobra ante los ataques armados tras el paro armado del Clan del Golfo que atemorizó por cuatro días a miles de colombianos en la zona norte y occidental del país.
Edin Blandón, secretario de Gobierno de Carmen de Darién, contó que se ven vulnerados ante la falta de uniformados del Ejército y la Policía, aseguró que el riesgo es constante y solo cuentan con 14 uniformados, motivo por el que la población vive el temor de ser víctima de los ataques.
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“Se han retirado lo más lejano de la estación de Policía para no quedar en medio de los enfrentamientos y abandonan sus viviendas, eso ha perjudicado fuertemente a la población civil, que le ha tocado salir sin saber a dónde van a dormir, donde se van a alimentar”, dijo Blandón.
El secretario de Gobierno insistió en la presencia y apoyo del gobierno, que según ellos, los tienen en total abandono. Cabe recordar que el temor se agudiza por la muerte de un presunto integrante del grupo armado que resultó herido en un hostigamiento perpetrado contra la edificación militar de Carmen del Darién, durante la madrugada del pasado sábado, 7 de mayo.
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De acuerdo con José Augusto, defensor del pueblo en Urabá, se han realizado monitoreos constantes para estar alerta de las familias afectadas. Además, precisó que no se han tenido que ir para otros municipios, sino que han buscado los refugios en zonas cercanas al casco urbano de El Carmen del Darién.
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