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La Policía capturó a un supuesto traficante de fauna silvestre que escondía un ocelote (también conocido tigrillo) desde hace siete meses en su casa en Medellín.
Este sitio de venta ilegal fue localizado en una casa del barrio Robledo Miramar, luego de quince días de investigación.
Allí, el hombre de 33 años también tenía para la venta dos loras frentiamarilla que estaban en cautiverio y fuera de su hábitat.
El tigrillo sería vendido en $5 millones en el mercado negro, sin embargo, por fortuna con denuncias ciudadanas se pudo capturar a este supuesto traficante de fauna, según el coronel Rolfy Jiménez, comandante operativo de la Policía Metropolitana.
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"Se logra realizar allí un allanamiento que nos permite ubicar la persona implicada en este delito y los animales allí recuperados", agregó el oficial.
El director del Área Metropolitana, Juan David Palacios, sostuvo que el tigrillo estaba en condiciones inadecuadas, pues le fueron aplicadas vacunas que realmente son para gatos y le daban una alimentación que no corresponde a su dieta.
"También se logró identificar que la dieta que le daban no era la correspondiente: carne de sobrantes, tetero -porque le estaban dando leche en tetero, también e les daba vísceras y esta no es una dieta que corresponde a lo natural del felino", afirmó el funcionario.
El capturado fue presentado ante la autoridad judicial y se enfrenta a penas hasta de 135 meses de prisión y millonarias multas.
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