Las “caletas” no son solo de dinero, pues con moderno y novedoso sistema tecnológico, una mujer tenía escondidas más de 9.000 cajetillas de cigarrillo y más de 1.000 botellas de licor adulterado de contrabando dentro de su negocio en el centro de Medellín.
La delincuencia parece no tener techo, pero sí mucha imaginación. Esta mujer, además de camuflar el licor adulterado entre los originales, contaba con un sistema tipo cuarto secreto o caleta, donde se encontraban un total de 9.219 cajetillas de cigarrillo y 1.661 botellas de licor adulterado de contrabando, que operaba en el baño del local y funcionaba de manera eléctrica; el sistema se activaba a través de un tomacorriente que accionaba la compuerta de la misma con un botón que la abría y se encontraba en otro espacio del establecimiento ubicado en el sector de San Antonio, centro de la ciudad.
El coronel José Mirando, comandante encargado de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, aseguró que la mujer creó este novedoso sistema con el fin de evadir los controles que las autoridades realizan en este tipo de establecimientos;
"Esta actividad se desarrollaba en el sector de San Antonio, pero lo que logramos identificar es que esa actividad la venían desarrollando hace más de un año. Lo que tenían era una caleta o un cuarto secreto dentro del mismo baño y la abrían a través de un dispositivo eléctrico que se logra identificar por parte de los funcionarios de la Policía Nacional", afirmó Miranda.
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Esta mujer, de 24 años, deberá responder por el delito de corrupción de alimentos y fue dejada a disposición de la Fiscalía General de la Nación, junto con los elementos incautados, que servirán como material probatorio para su judicialización.
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