Desde que se incautaron las 280 ampolletas de fentanilo que ingresaron a la ciudad provenientes de Soledad Atlántico, la Fiscalía destacó un grupo especial compuesto por un fiscal, policía judicial y un analista para investigar y dar con las estructuras que estarían mezclando con otras drogas esta sustancia 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.

"La Fiscalía destacó un grupo de fiscales, acompañados de la Sijin, quienes en este momento ya están adelantando labores investigativas a fin de poder establecer qué estructuras están trayendo a la ciudad este tipo de medicamento", aseguró Yiri Amado, directora seccional de Fiscalías Medellín.

En ese sentido, aún no se ha establecido qué banda pretendía ingresar las ampolletas de fentanilo, incautadas a finales de julio.

Las autoridades también pidieron, especialmente a los jóvenes, ser conscientes de las consecuencias del consumo de sustancias psicoactivas.

Casos de intoxicación con fentanilo

Médicos verificaron los dos primeros casos de envenenamiento y sobredosis por fentanilo en Medellín. Ambos ocurrieron durante el lapso de una semana, lo cual genera inquietud y enciende las alarmas en la comunidad médica de Antioquia.

Uno de los pacientes, sin ser consciente de ello, consumió un té contaminado con fentanilo, mientras que el otro buscó deliberadamente la combinación letal.

Estos dos incidentes llegaron a la sala de urgencias de la clínica Soma, ubicada en el corazón de Medellín, debido a síntomas de sobredosis o intoxicación por esta nueva droga que mantiene en alerta a las autoridades sanitarias a nivel mundial.

A principios del pasado mes de agosto, se decomisaron 280 ampolletas en un almacén proveniente de Barranquilla. Este fue el primer cargamento ilegal de dicho medicamento. Por esta razón, la preocupación entre los profesionales de la salud que laboran en Medellín y Antioquia se intensificó, tal como expresó Carlos Valdivieso, presidente del Colegio Médico de Antioquia.

Para el doctor Valdivieso, lo más inquietante es que las personas no están familiarizadas con el medicamento, desconocen las dosis y podrían caer fácilmente en un estado de emergencia que ponga en peligro sus vidas.

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