Con exámenes genéticos practicados en alianza con laboratorios de Estados Unidos y Canadá se logró confirmar que este animal, visto en una finca de Rionegro, Oriente antioqueño, en realidad es híbrido, es decir, un cruce entre perro y lobo .
Aunque esto es una avance en la investigación para determinar si hubo o uno alguna irregularidad con el traslado del ejemplar desde el exterior cuando era cachorro, también extiende las tareas para saber qué se debe hacer con él, pues no es ni doméstico del todo ni silvestre.
David Echeverri, biólogo de la corporación autónoma Cornare, indicó que ahora deben convocar a diferentes entidades como la Alcaldía de Rionegro y la Policía para determinar el paso a seguir.
“Es un animal que no puede hacer parte de un programa de rehabilitación para que retorne a vida silvestre porque se convierte en un riesgo genético para las poblaciones de lobos silvestres, entonces no se podrá liberarse nunca”, anotó Echeverri.
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