Entre los municipios de Caucasia y Cáceres, en el Bajo Cauca de Antioquia, autoridades destruyeron tres minas ilícitas en una operación conjunta en la que se ubicaron e intervinieron estas tres unidades de producción ilícitas a orillas del Río Cauca.
Las minas estaban dotadas con siete dragas, tres motores industriales y diez motobombas con las que extraían más de 1000 gramos de oro al mes, dejando rentas de hasta 280 millones de pesos mensuales.
Las rentas ilícitas eran usadas por los grupos armados que delinquen en la región para adquirir material de guerra con el que atentan contra la población civil y la fuerza pública.
De igual forma, la destrucción de estas minas logra detener el daño ambiental en un área aproximada de cuatro hectáreas, la cual tardará cerca de 40 años en recuperarse por completo.
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