El escultor y dibujante colombiano Fernando Botero, uno de los artistas más importantes del siglo XX quien nació el 19 de abril de 1932 en Medellín , celebrará este martes 90 años y el Museo de Antioquia, que posee obras donadas por el artista, tendrá una programación especial en honor a su cumpleaños y todo el trabajo artístico y filántropo que le ha aportado a la ciudad con sus obras.
El maestro Botero comenzó sus primeros pasos en el arte en 1948 y, desde entonces, se ha convertido en uno de los artistas más importantes del mundo por sus obras que son reconocidas y aclamadas en diferentes países, pero también por su legado filantrópico que le ha aportado a Medellín y a Bogotá con sus esculturas, entre las más importantes han sido la Gorda Botero en el parque Berrio las más de 20 esculturas en la plaza Botero en Medellín, murales, entre otros.
Con motivo de la celebración de sus 90 años, en el Museo de Antioquia se realizará un conversatorio entre los curadores del museo y la directora del Museo Nacional de Colombia hablando de sus obras, a las 11 de la mañana abrirán la exposición Botero 90 años y la Filarmónica de Medellín realizará un homenaje especial.
El museo estará abierto desde las 10:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde con entrada gratuita.
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Programación
10:00 a. m. Acto protocolario y simbólico
11:00 a.m. Conversatorio en el Salón Concejo Juliana Restrepo – Directora Museo Nacional Camilo Castaño – Investigador Maestro Botero Museo de Antioquia Carlos Uribe – Director de Curaduría del Museo.
11:00 a.m. Recorridos guiados por el Museo Inauguración sala Exposición Botero 90 años.
12:15 p. m. Concierto Suite Botero-Orquesta Filarmónica de Medellín en ocasión de los 90 años del Maestro.
2:00 p. m. a 5:00 p. m Recorridos guiados por el Museo / Acceso libre.
5:00 p. m. Presentación Documental Una mirada íntima a la vida y obra del Maestro, dirigido por Don Millar-Salón Concejo.
María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia, explicó que esta celebración de gratitud hacia el maestro significa la importancia de sus donaciones y el papel de embajador en el que no solo ha hablado de las problemáticas del país, sino de la riqueza cultural y artística.
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“Al generar una serie de donaciones desde la década de los 70 hasta el 2013 que ha significado no solamente el incremento del patrimonio cultural del Museo de Antioquia, sino que ha significado unas transformaciones de índole urbana con la creación de la Plaza Botero”, sostuvo Escobar.
Sus donaciones en Medellín y Bogotá han cambiado no solamente el valor patrimonial de lo que poseen los museos y lo que los públicos pueden ir a apreciar, sino que ha significado el más grande impulso para la gestión del arte y la cultura.
“El maestro puso una luz en el Museo de Antioquia al donar sus obras, convirtiéndose en un museo referente en el mundo entero. A esto se suma su aporte al urbanismo al donar sus 23 esculturas de la Plaza Botero. Nos regala esa compresión del espacio público y ciudadano y el de darle fuerza al centro de la ciudad. En el centro se encuentra el Museo de Antioquia, al que el maestro donó la mayor parte de su preciada obra en un acto de generosidad cuando la ciudad solo era reconocida por su oscuridad. Botero se propuso cambiar la conversación y atraer a la ciudadanía y los extranjeros”, explicó Escobar.
Juan Luis Mejía, ex ministro de Cultura de Colombia, resaltó algunos nombres que pudieron materializar la donación de las obras de Botero en Medellín: el de la arquitecta Ana María Villa, quien recogió firmas para que todas las esculturas no fueran llevadas a Bogotá; el de Juan Gómez Martínez, alcalde de Medellín de la época; Pilar Villada, directora del Museo en aquel entonces y quien gestionó la donación directamente con el maestro Botero, y Ramiro Valencia Cossio, como gerente de EPM.
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“A mucha gente se le olvida que hubo que tumbar un edificio del Metro de Medellín para ubicar gran parte de las obras en la que sería la Plaza Botero, ya que destruirlo sería detrimento patrimonial y tampoco se había inaugurado. Yo le decía al entonces alcalde de Medellín Juan Gómez, no haga ese riesgo político. Cuando a él lo citaron en la Procuraduría porque había mandado a tumbar la edificación el doctor Juan dijo: acepto que yo lo tumbé, ese edificio costó 1.200 millones de pesos, pero donde estaba el maestro Botero regaló 25 obras donde cada una de ellas costó más que el edificio que tumbamos y ahí finalizó la investigación”, contó Mejía.
Mejía agregó que todos los colombianos debemos ser agradecidos con su gran generosidad y ver con ojos de turista lo nuestro, “el mejor homenaje que le podemos hacer al maestro es ir una y otra vez al museo, cada cuadro de el es un estudio del color. Cada vez que podemos ir al museo podemos descubrir algo nuevo”.
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Pero no todo es color de rosas. Hace 27 años un paquete con una carga explosiva fue puesto en una de las esculturas del maestro Botero en el parque San Antonino, centro de Medellín. La escultura de un ave en bronce quedó en pedazos, ese día murieron 23 personas y un centenar quedaron heridos. En el año 2000 el maestro donó otra escultura con la misma forma que permanece hoy en día al lado de la destruida.
El 15 de octubre de 2000 se dio apertura a la nueva sede del Museo de Antioquia, donde se exponen las obras donadas por Botero, entre las que se encuentran sus propios trabajos y el de grandes nombres internacionales del arte, siendo la transformación más grande del museo en toda su historia.
Programación especial del Museo de Antioquia en conmemoración de los 90 años de Fernando Botero
Sala Exposición Botero 90 años
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La Sala Exposición Botero 90 años, que estará dentro de la programación en el Museo de Antioquia es una exposición que busca evidenciar a través de sus donaciones hechas entre 1974 y 2012 al Museo y a la ciudad, la evolución y los cambios en su obra que van desde la asimilación de influencias hasta la consolidación de su estilo caracterizado por la monumentalidad y el volumen.
Estos rasgos notables de su producción, así como sus intereses temáticos, están ampliamente representados en el Museo de Antioquia con 189 obras en medios tan variados como la pintura, el dibujo, la escultura, la cerámica y la pintura mural al fresco, cubriendo casi toda su trayectoria artística desde de la década del cincuenta hasta el año 2011 con la serie Viacrucis. A partir de esta observación, que es activa y crítica frente a la obra de otros artistas, se desprende la asimilación de múltiples influencias, vitales para entender su trabajo como pintor y escultor.
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Documental Botero, una mirada íntima a la vida y la obra del maestro
Este documental que también estará en la programación especial muestra más de 300 obras entre esculturas, óleos, acuarelas y dibujos, es una muestra retrospectiva que recorre su trayectoria y enorme variedad de técnicas. “Es la historia inspiradora de una persona que empezó de la nada y que lo único que tenía claro era su vocación artística, su capacidad de trabajo, su pasión por lo que estaba haciendo. Todo eso le permitió salir adelante y nadar muchas veces contra las corrientes predominantes en el mundo del arte para alcanzar el lugar que ocupa hoy en día”, apunta Lina Botero, su hija y quien también es la productora del documental.