En la audiencia sobre la reforma laboral de la Comisión Séptima del Senado en Medellín, el artículo de eliminar los contactos sindicales fue la principal diferencia entre los mismos sindicatos que apoyan y otros que rechazan.
Este encuentro se desarrolló en la sede de Adida, donde hacen sus intervenciones los ponentes del proyecto de reforma laboral y algunos senadores que integran la Comisión Séptima.
A pesar de la cercanía al gobierno de las centrales obreras, algunos sindicatos ingresaron con una protesta para rechazar la eliminación de los contratos sindicales como lo establece el artículo 60 del proyecto.
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Y es que más de 12.000 empleados dependen de los contratos sindicales en el país, pues quienes defienden señalan que se cumplen con todas las condiciones del empleo de calidad en sectores de agricultura, confecciones y azucareros, solo que el sector de la salud debe ponerse la lupa porque ahí sí hay irregularidades, según Luis Fernando Cadavid, representante del Sindicato de la Industria de la Confección de Colombia.
"Lo han venido satanizando por unos sectores que si han hecho unos desafueros en esa relación laboral, pues no cumplen con esa condiciones", agregó.
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Y esa es la principal diferencia entre los sindicatos en medio de esta discusión, pues el presidente de la CUT, Francisco Maltés, sostuvo que la intención de eliminar esos contactos sindicales es que los empleados sean vinculados directamente, por lo que no entiende la posición de algunos sindicatos.
"Hay algunos sindicatos que han deformado su función de defender los trabajadores para volverse intermediarios. Entonces, acogiendo las recomendaciones de la OCDE se incluye que se acaben los contratos sindicales y los pactos colectivos", explicó Maltés.
María José Bernal, directora de Fenalco Antioquia, también estuvo allí y expresó su férreo rechazó a la reforma laboral actual, porque advierte que podría acabar los empleos, aumentar la informalidad y solo beneficia a algunos sindicatos.
"Esta reforma privilegia a una élite y el verdadero privilegio es tener empleo formal en Colombia. Y la élite que más se ve privilegiada con esta reforma laboral es la élite sindical que ya tiene trabajo y que ya goza de una forma de vivir", aseveró.
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