Conectividad y perder el miedo a fallar, la clave de los países innovadores

El 21 de abril se celebró el Día Mundial de la Innovación para resaltar el potencial creativo de muchos emprendedores y creadores a nivel global. Aplicaciones revolucionarias en la industria como Spotify, Skype o Candy Crush tienen su origen en Suecia. Helena Storm, embajadora de Suecia para Colombia, se conectó con Blu 4.0 para conversar sobre cómo una nación puede convertirse en un país innovador.

Factores como la perspectiva global, los negocios internacionales, la infraestructura y el cierre de brechas sociales hacen de Suecia un país pionero en la innovación tecnológica, digital y en la creatividad empresarial.

Según cifras oficiales, el país invierte más del 3.6 % del crecimiento de su PIB en proyectos de investigación y desarrollo (I+D), siendo el tercero en la Unión Europea con mayor inversión en este campo. “Gracias a la innovación y creatividad industrial hemos transformado la sociedad sueca. Ahora hace parte de nuestro ADN", comentó.

Sin embargo, para la embajadora, hay dos factores clave que toda nación debe tener en cuenta para su desarrollo: perder el miedo a fallar y la inversión en conectividad. El componente social juega un rol fundamental a la hora de capacitar a las sociedades de cara a los retos de la tecnología y la competencia. “En Suecia contamos con un sistema de bienestar que permite a la gente fracasar y no poner en riesgo su salud o sus necesidades básicas, esto genera un sentimiento de oportunidad ya que no estigmatiza el fallar”, enfatizó.

Además, para Storm, el avance y el acceso de la población al internet y a la tecnología son parte fundamental del desarrollo de un país. “La reforma del gobierno sueco para subsidiar computadores para los hogares ha sido clave, casi toda Suecia está en línea. El 98 % de la población sueca tiene conexión a internet”, explicó la embajadora.

El brindar educación gratuita y de calidad es otro de los factores que permite el desarrollo y el espíritu innovador. En Suecia un tercio de la población tiene educación postsecundaria. “Desde la academia, lo importante es enseñar que lo malo no es el error sino no reconocerlo ante los otros”, señaló.

De acuerdo con la embajada, la responsabilidad ambiental es otro eje al que los países deberían prestar atención. Actualmente, Suecia recicla el 99.5 % de los residuos domésticos del país. Además, cuentan con una planta para el reciclaje de textiles y la reducción de gases efecto invernadero en la producción del hierro, material utilizado para la construcción y el sector automotriz.

Para Suecia, la innovación también es una responsabilidad política y ambiental al ser el primer país del mundo en declarar una política exterior feminista. “En Suecia promovemos una nación horizontal, sin jerarquías. Las decisiones se intentan tomar por medio del consenso donde lo más importante no es el cargo sino el conocimiento de cada persona”, afirmó.