Al interior de una vivienda en el barrio Villa de Leiva, La Hormiga, cabecera del municipio de Valle del Guamuez en el Putumayo, autoridades encontraron debajo de una mesa a Andrea Lozada, de 29 años de edad, quien estaba causándose heridas con un cuchillo tras asesinar a sus dos hijos de 4 y 6 años de edad.
El coronel Arnoldo Martínez, comandante encargado de la Policía en Putumayo, señaló con base en los primeros dictámenes médicos del Hospital Sagrado Corazón de Jesús de La Hormiga, que los menores murieron a causa de contundentes golpes que le propinó su progenitora: “Los médicos determinaron trauma craneoencefálico severo y asfixia mecánica”.
Según las autoridades, la mujer padecía de episodios de esquizofrenia, situación por la cual ya había sido atendida en anteriores ocasiones por personal médico.
El hecho ha provocado consternación en el municipio de Valle del Guamuez y en el departamento del Putumayo.
No es la primera vez que ocurre esto en el Putumayo, pues el 10 de septiembre de 2010 en Moco otra mujer, identificada como Miriam Zamora, acabó con la vida de sus dos hijos en forma similar y fue condenada por las autoridades a 43 años de prisión.
En este nuevo caso ya hay cuestionamiento sobre el por qué las autoridades, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre otros, permitieron que la mujer conviviera con sus hijos conociendo de antemano su estado de salud mental.
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