Luego de la cirugía que duró entre 12 y 14 horas, Luis Orlando no podía hablar con su esposa ni con sus hijos. “Duré cuatro meses sin poder comunicarme, con mi familia hablaba a través de un cuaderno”.
“Fue un procedimiento largo y doloroso”, expresó Sánchez, quien al principio no podía comer ni respirar. El paciente al que le reconstruyeron la lengua, aún está en terapias, y adelanta el proceso para mejorar su forma de hablar y mover la quijada.
El procedimiento se realizó en marzo de 2016 y en la actualidad Luis Orlando Ramírez puede comer y respirar normalmente.
“Mi lengua no sale de la boca. Besar es una sensación distinta”, expresó el hombre, quien durante 7 meses estuvo conectado con sondas para poder alimentarse.
La Fundación compartió esta imagen del órgano: